2 años perdidos en la Ual
Hace unos días que se cumplieron dos años de la toma de posesión del Rector y de su amplio –amplísimo- equipo de gobierno. Como sabéis teníamos pendiente hacer un balance con todas las aportaciones que nos hicisteis llegar, a ello nos disponemos. Creemos que el mejor balance pasa por responderse cada uno de nosotros a la siguiente cuestión: Si mañana acabase el mandato del Sr. Rector y de su equipo, ¿por qué sería recordado? ¿Qué han hecho relevante? Efectivamente, la respuesta es demoledora, y no hace falta siquiera dejarla por escrito, todos la sabemos.
Nos hubiese gustado hacer un recorrido por cada parcela del gobierno universitario, pero sería una tarea casi titánica, pues el Consejo de Dirección lo forman alrededor de 20 personas. Esa quizá sea una de las mayores críticas que se le pueden hacer a este equipo, muchos cargos, pocos resultados -diríamos eso de “demasiados jefes para pocos indios”, pero es que el resto de cargos son aun 117 más- . Un gasto que ronda, solo en complementos directamente económicos, los 500.000€. Haremos un repaso por lo más destacado:
· La llegada y el “fin” de la encomienda de gestión: La llegada del nuevo equipo fue lo más parecido al caballo de Atila. Todo lo que oliese al equipo anterior se quiso derruir. Tanto es así que una de las primeras medidas que se tomaron, a través de la Fundación, fue la del despido de 5 personas que mantenían lazos de amistad o familiares con personas cercanas al anterior equipo. Pareció más una vendetta que un ajuste necesario para salvaguardar la economía de la Universidad. Se despidió a la hija de la asesora jurídica, que dejó también de desempeñar su puesto. Se despidió a la hija del anterior Rector. Se despidió también a otras tres personas que tenían amistad con Pepe Guerrero. A todo ello hay que sumarle que una de ellas estaba embarazada -¿Podría decirnos el actual equipo si hubo demanda o si se indemnizó por este hecho?- Del fin de la encomienda predicado en campaña nada de nada. Se ha maquillado, pero la encomienda sigue existiendo y, básicamente, realiza las mismas tareas que anteriormente se desarrollaban.
· Cierre de las instalaciones deportivas y despido improcedente de los trabajadores: En línea con lo anterior, el verano pasado se decidió resolver la concesión existente con la empresa que gestionaba las instalaciones deportivas. Resultado: La Universidad condenada por despido improcedente a readmitir o a indemnizar a 8 trabajadores. Pero ahí no queda la cosa. Ese arrebato, liderado por la Vicerrectora del ramo, acabó con el cierre de varias de las instalaciones deportivas de nuestra Universidad. Por desgracia, un año después, aún permanecen cerradas, de manera incomprensible, algunas de ellas, como la piscina. No deja de ser irónico que la nueva web promocione “las mejores instalaciones” con una piscina que lleva un año cerrada. Y mientras tanto, los/as estudiantes de nuestra universidad recibiendo la docencia en instalaciones privadas que, imaginamos, serán correspondientemente remuneradas. Una gestión lamentable, que aún no se ha solventado. No creo que la adecuación de la piscina lleve un año para su reforma. Según nos dice hoy la web de la universidad se debe a “pequeñas actuaciones de mantenimiento como otros de más envergadura como dar solución a problemas de pérdidas de agua.” Ojo! que en un año se puede haber perdido mucha agua! ¡Pero si en un año se podría hasta construir otra nueva! A ver si se ponen de acuerdo porque la Vicerrectora adujo otro motivo en el juicio que la Ual perdió
· Los créditos ECTS: para unos 7,5 horas; para otros 10 horas: Quizá uno de los mayores errores del equipo de gobierno. No entraremos al detalle, pues hace poco ya lo hicimos, pero debemos recordar que se ha llevado a cabo una de las medidas más injustas y que ha generado una enorme discriminación entre los miembros de la comunidad universitaria.
· Profesorado Laboral: Ni estabilización ni pago de quinquenios y sexenios; Una de las promesas del actual Rector se basaba en la voluntad de pagar los quinquenios y sexenios al PDI laboral. Tristemente, tras dos años, nada se ha avanzado, ni parece que vaya a suceder. Por otro lado tampoco se ha establecido un plan de promoción y estabilización de los profesores ayudantes doctores y contratados interinos. Mientras en otras universidades se han ido llegando a acuerdos, la nuestra se quedó atrás.
· La división de los departamentos: La vida sigue igual; Amparándose en la posible aprobación de una supuesta normativa autonómica, se retrasó la medida. Pero es que cuando se filtró el borrador, nos dimos cuenta del auténtico desastre del que se trataba. A día de hoy no se ha avanzado nada.
· Transparencia: más bien lo contrario; Se llegó al rectorado enarbolando la bandera de la transparencia, pero resulta que está siendo al contrario. Licitaciones sin adjudicar, que luego se convierten en pagos a través de facturas o contratos menores son, entre otros muchos, elementos que nos hacen dudar de la transparencia. ¿Por qué aún no sabemos si se le está pagando a alguna empresa para la gestión de las redes sociales? ¿Por qué no publican los contratos menores desde hace más de un año? ¿Por qué no sabemos el dinero que el Sr. Rector se gastó en la remodelación de su, ya de por sí, nuevo despacho? ¿Es transparente pagar decenas de miles de euros a los medios de comunicación como “publicidad institucional”? ¡Con lo que algunos dijeron de esto!
· Gestión económica: Sin inversiones a la vista; Cuando llegaron se encontraron con unas cuentas saneadas. A eso se le añade el aumento de la financiación de la Junta de Andalucía. ¿Dónde se ha invertido ese dinero? ¿Cuánto dinero hay de superávit? ¿6, 7, 8 millones de euros? ¿De verdad es necesario ese superávit tan desorbitado? No decimos que no sea buena idea ahorrar, pero tampoco es mala invertir. Incluso se podrían haber acometido algunas de las promesas inclumplidas.
· El claustro y los estatutos; El Claustro se iba a convertir en el centro de debate y decisiones más importante de nuestra universidad. Pero lejos de ser una realidad, se ha convertido en un órgano intrascendente. ¿Alguien puede decirnos algún claustro en el que se hayan tomado medidas de calado? Ni uno solo. Medidas de trámite a las que obligan los estatutos, como la elección de los miembros del Consejo de Gobierno –Dicho sea de paso, con alguna corrección al Rector que ni si quiera consiguió sacar en alguna ocasión a su candidato-. Lo único relevante fue la creación de la Comisión de Estatutos. Dos años llevan para “empezar a redactar” la propuesta. Dos años en los que no se ha avanzado nada. Además, se incumplieron los actuales estatutos, puesto que no se convocó el claustro en el plazo que viene recogido en los mismos.
· Gerencia: Más un obstáculo continuo que otra cosa: Una RPT retirada por falta de negociación previa habla bien a las claras. ¿Habilitaciones entre escalas? Nada, ¿Estudios de cargas de trabajo? De verdad?. Un desastre con otro.
· El Rector: Ni está, ni se le espera: Es posible que a los anteriores rectores de la Ual -3 han pasado antes que el actual-, se le pudiesen reprochar muchas cosas. Lo que nadie les podía achacar es su falta de presencia pública tanto en la Universidad como en la sociedad almeriense. No da la sensación que eso sea así ahora. La Universidad ha perdido peso en la sociedad.
Y así podríamos seguir recordando el pronunciado descenso de estudiantes de formación continua, la bajada del número de movilidades internacionales, la externalización de servicios… Incluso algunas de las pocas cosas que intentan vender fueron creadas hace ya años, cuando no décadas: La feria de las ideas, la feria de las naciones, los premios Ícaro, el intercambio de directivos…
Seguro que también han hecho algunas cosas bien, ¡Faltaría más! La renovación del defensor universitario, la recuperación de los premios extraordinarios de doctorado o el complemento de idiomas para el PAS. Un bagaje muy pobre para dos años perdidos

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